Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) han utilizado células madres, para desarrollar organoides (minirriñones) que se comportan como tejido embrionario de riñón humano.
Estas estructuras (los minirriñones) fueron diseñadas a través de cultivos tridimensionales que simulan el funcionamiento del órgano, por lo que los científicos pueden experimentar con ellos y sin arriesgar al paciente.
Núria Montserrat, especialista en medicina regenerativa de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados, aseguró que con el uso de biomateriales emularon el ambiente embrionario en el que se forman los riñones.
¿Qué beneficio proporciona?
La ventaja del procedimiento es que facilita el estudio de ciertas enfermedades renales desde el primer momento y la eficacia de determinados compuestos terapéuticos.