La masturbación no es un asunto exclusivo de los hombres. De hecho, la autoestimulación femenina es una actividad normal, agradable, que no daña a terceros y que redunda en beneficios para la salud de la mujer.
Indiscutiblemente, la masturbación femenina genera una sensación de bienestar única tanto a nivel psicológico como biológico, ya que este acto íntimo provoca la liberación de sustancias químicas diversas, entre las que destaca la dopamina. Además, la sensación de relajación extrema luego de obtener un orgasmo disipa cualquier preocupación o tensión. Esto deriva en un mejor y más placentero sueño.
Las contracciones generadas al masturbarse generan un efecto parecido a los ejercicios de Kegel, fortaleciendo los músculos del suelo pélvico. Por otra parte, la masturbación puede reducir el riesgo de sufrir infecciones de la orina, ya que permite expulsar los fluidos cervicales y, con ellos, las bacterias que puedan estar presentes en el tracto urinario.
Una de las grandes ventajas de la masturbación es que no tiene ningún efecto secundario o negativo. No existe riesgo de quedar embarazada, ni de contraer enfermedad alguna. Por si fuera poco, el límite lo pones tú, ya que puedes obtener múltiples orgasmos.
¿Masturbarse durante el período?
Sí. Autoestimularse durante la menstruación también trae bondades increíbles, como mitigar la inflamación en la zona genital. Esto provoca una contracción del útero y hace más llevaderas las molestias durante “esos días”. También sirve de analgésico, al aliviar los dolores premenstruales.